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Si algo es seguro, es que nos moriremos. Cuando piensas en esto y eres plenamente consciente de ello, estás preparado para tomar las mejores decisiones. Las expectativas de la gente que te rodea, el orgullo, el miedo al ridículo o al fracaso, todo se desvanece frente a la muerte, dejando sólo lo que es verdaderamente importante. Nuestro tiempo es limitado, así que no lo malgastemos viviendo la vida de otro o pendientes de las opiniones de los demás y hagamos más caso a nuestro corazón. Cada mañana, cuando te mires al espejo piensa si lo que vas a hacer ese día, es lo que harías si fuera tu último día. Si con frecuencia la respuesta es no, hay que cambiar algo.

1. Has sentido alguna vez que ya nada tiene sentido? ¿Qué solo quieres cerrar los ojos y olvidar, pero no consigues hacerlo? ¿Has sentido un dolor inmenso que te recorría todo el cuerpo por un simple recuerdo? Yo sí. He sentido que mi vida ya no tenía sentido sin ella. He querido cerrar mis ojos y olvidarme de todo, o mejor aún; cerrar los ojos y que, al abrirlos, todo volviese a ser como antes. He sentido un dolor imposible de soportar, que venía a mí cuando recordaba aquellos momentos felices. Pero, querida amiga, hoy te diré algo; Quizás te preguntes como es que, a pesar de todo, aún sigo aquí. Pues bien, te diré que en la vida todo pasa, que las cosas no se olvidan, pero que aprendes a vivir sin el. Te diré que el dolor va desapareciendo poco a poco, es cierto que tarda en irse, pero te aseguro que un día te despertarás y te darás cuenta de que duele menos. Y al día siguiente sentirás que ya no duele nada, absolutamente nada. Un día cualquiera y en el momento menos esperado, verás como el sol vuelve a salir detrás de todas esas nubes que te habían acompañado meses atrás. Y, será entonces cuando te des cuenta de que por desamor nadie muere. Te darás cuenta de que las cosas buenas se acaban, pero que eso no quiere decir que todo lo demás que venga sea malo. Para nada. Cuando las cosas se van sin más, es por alguna razón, y puede que esa razón sea que algo mejor está por llegar.

¡ Mii petaaarda faavoritaaa !

Andrea, tú eres la de todos los días, la que me aguanta día tras día. Todos los días por la mañana, eres tú la que me soporta, la que escucha cada una de mis pedrolas, que afortunádamente, de momento no le han roto la cabeza a nadie, eres tú la que me escucha, y alucina conmigo. Tú, la que me hace reír en los peores momentos. La que más se parece a mí. La que, al igual que yo, dice cosas sin sentido, pero no lo hace queriendo, sales de ella misma, son cosas espontáneas. Eres tú, la que me entiende, cuando hago payasadas, la que me anima, y la que se une a cada idiotez. Eres tú, la que siempre ha estado a mi lado, la que por muchas cosas malas que nos hayan pasado, me ha apoyado, y me ha escuchado. Por eso, te quiero dar las gracias por todo, y decirte que puedes contar conmigo para lo que quieras.

LO QUE HARÍAS SI YA NO VIVIERAS MÁS...

 Me olvidaría de cada uno de los problemas que hoy, me preocupan, de cada uno de esos inconvenientes que me impiden disfrutar al cien por cien cada momento de mi vida, cada momento del día. Diría adiós, a las personas que el destino hizo que entraran en mi vida, para cuestiones malas, las echaría, el destino decide quien entra, yo decidiría quien sale. Sin ningún temor, lo haría. Adiós. Y acabaría con esas personas. Por otro lado, me quedaría con las que, el destino hizo qu entraran en mi vida para dejar huella. Para dejar una huella de esas inborrables, de esas que nadie es capaz de mover de donde están, de esas que se quedan para siempre en el corazón. Porque al fin y al cabo, aquellas personas, que algún día, fueron una pieza fundamental del puzzle que tú construías, marcan una huella en tu camino, que es imposible de deshacerse. Ni si quiera con los años. El recuerdo quedaría por siempre, para el resto de tu vida. Bueno o malo. No importa. Aunque, también me desharía de cada momento amargo y desagradable, para poder escoger los mejores. Y hacer una lista interminable de deseos imposibles de cumplir . Pero, si lo piensas, nada en este mundo es imposible. Por lo tanto, tampoco lo serían. Tal vez, deseos difíciles, complicados, pero nunca, jamás imposibles. Y me gustaría que vivamos para siempre. Tomarme la palabra felicidad, como lo fundamental en mi camino. Jamás como la meta. Apoyaría a esas personas, que por muchos errores que cometas, siempre te perdonan. Estaría al lado, de las que, por muchos problemas con los que nos podamos tropezar, permanecen fuertes , y aunque tengan miedo, se enfrentan, y sacan lo mejor de sí, solo por demostrar que son verdaderos amigos, por que les importa tu opinión. Y por supuesto, cada día sería más fuerte que el anterior. Acabaré siendo la más fuerte de todas.